Saturday, November 19, 2011

¿Qué es que nos define?


                Según el artículo, The Medical Construction of Gender: Case Management of Intersexed Infants (1990), de Suzanne J. Kessler, el tema de la intersexualidad ha sido muy controversial y sensitiva. Hay un cierto miedo y precaución ante la cuestión de qué hacer con los bebés que nacen con doble juego de genitales, o genitales indistintos. Los genitales de los seres humanos han sido usados para determinar el sexo de una persona. En la sociedad donde vivimos ahora, hay dos opciones de sexo, hembra o varón. “…physicians hold an incorrigible belief in and insistence upon female and male as the only ‘natural’ options” (2). Como la sociedad y el mundo médico solamente reconocen dos sexos como las únicas opciones “naturales”, pues también estos son los únicos sexos “normales”. Entonces, cuando un bebé nace con genitales indistintos es considerado raro, anormal y  como un problema. Desde aquí viene la pregunta,¿hembra u hombre? ¿Cuáles son los factores decisivos?

                El artículo de Kessler analiza la teoría de John Money, la cual afirma: “the theory rests on satisfying several conditions: the experts must insure that the parents have no doubt about whether their child is male or female…the intersexed child will develop a gender identity in accordance with the gender assignment (regardless of the chromosomal gender” (5). Es decir, según Money, no importa las pruebas de sangre ni los cromosomas de los bebés, sino que los bebés sean criados como el género decidido y creado por la cirugía. Usualmente la apariencia de los genitales determina el sexo del bebé, y según el artículo, el punto de referencia es los genitales masculinos. “The mere fact that this doctor refers to the genitals as an ‘underdeveloped’ phallus rather than an overdeveloped clitoris suggests that the infant has been judged to be, at least provisionally, a male…what is ambiguous is not whether this is a penis but whether it is ‘good enough’ to remain one” (10-11). Aquí vemos como los médicos determinan que el bebé merece ser un varón. Según la sociedad, los genitales masculinos tienen que tener un cierto tamaño, lo cual determina la masculinidad del hombre. Si los genitales no cumplen las dimensiones de los genitales del tamaño promedio, los médicos deciden que sería mejor convertirlo en una vagina porque la persona tendría problemas de autoestima (Kessler 16). Lo que los médicos no toman en cuenta es las identidades de esas personas no se han desarrollado todavía y puede ser que la persona siente más cómodo con un genital pequeño, pero que corresponde a su género.

                El artículo de Kessler menciona cómo la estructura de la sociedad afecta a esas personas que nacen intersexuadas y la compulsión que ellos necesitan elegir un solo género porque si no, enfrentarían muchos problemas. Esa idea también puede trasladarse a las personas que han sido castradas por una razón u otra. En la obra de Mario Vargas Llosa, Los cachorros (1982), el personaje principal, Cuéllar, tiene un accidente con un perro. Cuándo sus amigos vienen a visitarlo en el hospital, le dicen: “Cuenta, Cuéllar, hermanito, qué pasó, ¿le había dolido mucho?, muchísimo, ¿dónde le había mordido?, ahí pues, y se muñequeó, ¿en la pichulita?, sí, coloradito, y se rió y nos reíamos…” (67). Desde ese momento, la actitud de Cuéllar cambia y la manera en que la gente lo trata también cambia. Cuándo sale con sus amigos, empieza a comportarse en una manera diferente. “Pero pasó algo: Cuéllar comenzó a hacer locuras para llamar la atención” (83). Por culpa de su castración, Cuéllar empieza a cambiar porque la sociedad le trata diferente. En la escuela los maestros no le dicen nada cuando no hace las asignaciones y sus padres no lo castigan cuando hace cosas que no debe hacer. “…se emborrachó…sus viejos lo iban a matar. Pero no le hicieron nada” (83). Es decir, que después de la castración de Cuéllar, todo el mundo lo considera diferente. Como es asumido,  no puede tener hijos en el futuro, él se siente muy malo, lo cual muestra cómo los genitales masculinos tienen el poder de cambiar la manera en que alguien es percibido.

                Otro caso en cual la castración cambia la vida de una es presentado en el documental de PBS, Sex: Unknown (2001). Se trata de dos gemelos varones en Canadá que tenían problemas para orinar a los ocho meses y los médicos decidieron circuncidarlos. Sin embargo, la circuncisión es un desastre y los médicos quemaron el genital masculino de uno de los niños. Entonces, deciden convertir lo que era el genital masculino en un genital femenino. La madre de los niños toma la decisión de escuchar la teoría de John Money, que lo adquirido prevalece lo innato. Entonces, su hijo Bruce se convierte en su hija Brenda. Su madre empieza a criarlo como si fuera una niña y siga todos los consejos de Money. Pero no funciona. Brenda no es feliz como niña y siempre se siente cómo un niño. En el momento en que la madre de los gemelos revela que Brenda nació como Bruce, Brenda vuelve a comportarse como un hombre, con el nombre de David. Entonces, podemos llegar a la conclusión de que no importa si Bruce tiene los genitales masculinos “suficientemente” aptos según la sociedad, todavía siente como un varón.

Obras citadas:

Kessler, Suzanne J.  Medical Construction of Gender: Case Management of Intersexed Infants. Chicago: U. of Chicago Press, 1990.  Print.

Sex: Unknown. Andrew Cohen. Nova, 2001. VHS

Vargas, Llosa Mario, and Ariza Guadalupe. Fernández. Los Cachorros. Madrid: Cátedra, 2007.Print.
           

4 comments:

  1. Me interesa mucho lo que dijiste del artículo de Kessler. Kessler escribe, “Female is not determined by your genes. Lots of other things determine being a woman”(22). Pienso que la idea es que cómo estás crecido puede determinar las características de la persona. También, la idea es que una persona tiene sus propias ideas de sus mismas y pueden determinar sus vidas con sus acciones. Este sigue con la idea que Cuéllar es un hombre pero sin el órgano masculino. Esta idea está en la película Sex: Unknown de PBS (2001). La película describe, “There is a difference in the hormones of the brain…”. La diferencia está en el hipotálamo. El hipotálamo es grande en los hombres. Esto puede determinar la mentalidad de hombres y puede determinar la diferencia entre los chicos y las chicas. Otra idea es “nurture vs. nature”. El tipo de crianza puede determinar si un chico quiere ser un chico o una chica. Cuéllar es un hombre y tiene problemas porque no tiene el órgano masculino pero él actúa como un hombre como escribe Vargas Llosa, “Cachito le cayó a Teresita a fines de enero y ella que sí: pobre Pichulita,…qué amargada y de Tere qué coqueta…” (Vargas Llosa 106). Pichulita fue enamorado con Teresita, pero nadie piensa en el hecho que Pichulita quiere casarse con una mujer o quiere casarse en todo. Su mentalidad no es diferente porque no tiene el órgano masculino. Cuéllar es un chico y quiere tener una vida como un hombre.

    Madeline Parente
    mparent2@mail.naz.edu

    ReplyDelete
  2. Estoy de acuerdo completamente con has dicho sobre genitales masculinos “suficientes” porque creo que la sociedad pone demasiado presión en los hombres para tener un pene normal aunque nadie sabia que es un pene normal. El articulo dice que, “...the principles underlying physicians’ decisions are cultural rather then biological... as long as the decision rests largely on the criterion of genital appearance, and male is defined as having a “good-sized” penis, more infants will be assigned to the female gender than to the male”(Kessler 11). Es increíble que los aspectos cultural tienen más significación que los aspectos biológico. Es más prueba que la sociedad pone demasiado presión y estrés en la gente para ser “normal”.

    Margaret Wells
    mwells8@mail.naz.edu

    ReplyDelete
  3. Estoy de acuerdo con el análisis que has hecho y me interesa mucho lo que dices sobre el tema de la intersexualidad. Es cierto que es un tema muy controversial y sensible, en el cual ningún padre o familiar quisiera encontrarse; porque se tienen que enfrentan a una dura y cruda realidad que es la de decidir el sexo de un bebé recién nacido. Y si desafortunadamente los médicos no se ponen de acuerdo y todos tienes diferentes puntos de vistas y distintas formas de enfrentar la situación y la mayoría de las veces tienden a cortar el pene del bebé por la razón que no descocemos para muchos es mar fácil cortar que reconstruir un género sexual femenino; more infants will be assigned to the female gender than to the male”(Kessler 11). Basado en el tamaño y apariencia, y estamos hablando de un recién nacido. Como pueden juzgar por el tamaño de los genitales solamente sin tomar en cuenta nada más. Sabemos que es super dificil dejar a esas criaturas con ambos genitales pero tambiéen sabemos que es criminal quitarles el que a lo mejor era el bueno.Pienso que de las dos maneras, de cierta forma le causan un daño irreparable a estos bebés. A lo mejor no hemos llegado a la mejor solución para estos casos.

    Yuneydys Corria
    ycorria8@mail.naz.edu

    ReplyDelete
  4. Me gustan tus pensamientos sobre el tema. El hecho de que en el caso de Bruce, o "Brenda", sólo que su pene no se consideraba "suficientemente bueno". (Sex Unknown). En Los Cachorros de Mario Vargas Llosa habla de cómo Cuéllar quería arreglar su pene. ""Puede que en otras partes sí, en Alemania por ejemplo, en París, en Londres, su viejo iba a averiguar, a escribir mil cartas, se gastaría lo que no tenia, muchacho, y viajaría, lo operarían y se curaría," (Llosa 98). Fue sólo porque la sociedad lo veía como un menor de un hombre. Él perdió su masculinidad en los ojos de la sociedad el día en que perdió su pene. Esto ejerce una presión injusta para aquellos que han nacido intersexuales o tener un accidente como Cuéllar.

    Katie McFarland
    kmcfarl5@mail.naz.edu

    ReplyDelete